Bajar de peso de forma saludable va mucho más allá de seguir una dieta de moda. En realidad, el objetivo debe ser aprender a alimentarse mejor, respetar las señales del cuerpo y mantener resultados a largo plazo. A continuación, exploramos los tipos de dietas más comunes, los errores frecuentes y cómo elegir el plan ideal para ti.
Hace algunos años, las palabras “diabetes tipo 2”, “hipertensión” o “colesterol alto” se escuchaban solo en consultorios de adultos.
Hoy, esos diagnósticos también aparecen en las libretas médicas de los niños.
Muchas personas que viven con resistencia a la insulina, prediabetes o diabetes notan algo curioso: sus niveles de glucosa aumentan incluso cuando comen bien.
La explicación no siempre está en la comida, sino en algo más invisible pero igual de poderoso: el estrés emocional.
Tener la glucosa alta en sangre (hiperglucemia) significa que el cuerpo no está usando bien la insulina o no produce suficiente.
Esto puede pasar por varias razones: haber comido más carbohidratos de lo habitual, estrés, falta de sueño, inactividad o incluso una infección.
Y aunque una lectura alta no siempre es una emergencia, sí es una señal de alerta para actuar rápido y evitar complicaciones.
Cuando una persona es diagnosticada con diabetes tipo 2, uno de los primeros alimentos que suele eliminar son el pan y los cereales.
Pero en realidad, no es necesario dejarlos por completo, sino aprender a elegir los que tienen bajo impacto en la glucosa y un mejor perfil nutricional.
El secreto está en buscar productos integrales reales, ricos en fibra y bajos en azúcares añadidos.
Descubre cómo tres hábitos simples —beber más agua, moverte más y comer más verduras— pueden transformar tu cuerpo en solo una semana. 🌿 Este reto de 7 días de Jul.ia te ayuda a bajar de peso sin dietas extremas, solo con constancia, movimiento y elecciones conscientes.
Las cenas son el momento donde más cuesta mantener buenos hábitos: llegas cansado, con antojo y con poco tiempo. Pero comer tarde o pesado puede alterar tu sueño y tu metabolismo.
La buena noticia es que sí puedes cenar rico, ligero y sentirte satisfecho, sin recurrir a alimentos ultraprocesados o llenos de azúcar.
Los calambres son comunes en personas con diabetes, pero no tienes que vivir con ellos. En este artículo descubrirás por qué ocurren, cómo influyen los minerales como el magnesio y el potasio, y qué vitaminas y frutas pueden ayudarte a prevenirlos de forma natural y segura.
Tener una despensa saludable no se trata de llenarla con productos “fit” o caros, sino de elegir con estrategia, planificar y aprovechar lo que ya tienes. Con un poco de orden y consciencia, puedes comer mejor, ahorrar dinero y evitar el clásico “no tengo nada que comer” cuando en realidad tu cocina está llena.
Durante años, perder peso se resumía a “come menos”. Pero hoy sabemos que la obesidad no es un problema de fuerza de voluntad, sino una enfermedad compleja donde influyen las hormonas, el metabolismo, las emociones y la genética.
Por eso, han surgido nuevos medicamentos diseñados para ayudar al cuerpo a recuperar su equilibrio, no solo para bajar de peso, sino para mejorar la salud metabólica.