Monitorear tu frecuencia cardíaca te permite entrenar en la zona adecuada según tu objetivo: quemar grasa, mejorar resistencia o aumentar fuerza. Usar esta estrategia evita el sobreentrenamiento, mejora la salud cardiovascular y te ayuda a obtener mejores resultados con menos esfuerzo. Solo necesitas conocer tu frecuencia máxima (220 menos tu edad) y ajustar la intensidad de tu ejercicio en función de tus metas.
El “mal del puerco”, esa somnolencia que aparece después de comer, está ligado a picos de glucosa en sangre. Para evitarlo, se recomienda: combinar carbohidratos con proteínas y grasas saludables, caminar tras comer, elegir carbohidratos complejos, controlar porciones, beber agua y evitar postres azucarados. Con estos hábitos simples, puedes mantener tu energía estable durante el día y decirle adiós al bajón post comida.
El índice glucémico (IG) clasifica los alimentos según su impacto en tu azúcar en sangre. Elegir opciones con IG bajo —como avena o lentejas— te ayuda a mantener energía estable, controlar el apetito y reducir riesgos de diabetes. Cocinar al dente y combinar con proteínas y grasas saludables puede mejorar aún más sus beneficios.
✨ Julia te enseña a comer rico, sin picos de glucosa y con más equilibrio.
Las Zonas Azules son regiones del mundo donde las personas viven más de 90 o incluso 100 años con excelente salud. Su secreto radica en una alimentación basada en alimentos naturales, vegetales, granos enteros y muy pocos procesados. Ejemplos incluyen Okinawa (Japón), Cerdeña (Italia) y Nicoya (Costa Rica). Además de lo que comen, también influye cómo lo hacen: comen con moderación, en compañía y sin prisa. Adoptar estos hábitos puede ayudarte a vivir más y mejor.
No se trata solo de qué comes, sino de cuándo lo comes dentro de tu plato. Diversos estudios han demostrado que iniciar tus comidas con vegetales y proteínas, y dejar los carbohidratos al final, puede ayudar a mantener estables los niveles de glucosa en sangre.
Este hábito, conocido como "orden nutricional", beneficia no solo a personas con diabetes, sino a cualquiera que busque mejorar su energía, controlar el apetito y prevenir picos de azúcar después de comer.
Pequeños cambios, grandes efectos.
Los calambres son una molestia común en personas con diabetes, pero pueden prevenirse con hábitos sencillos. En esta guía diaria encontrarás pasos prácticos de hidratación, alimentación, estiramientos y control glucémico para cuidar tu circulación, reducir la incomodidad y mantener tu cuerpo en equilibrio. Un plan fácil de seguir, pensado para tu día a día.
Recibir el diagnóstico de diabetes no solo cambia lo que comes o cómo te cuidas: también sacude tu mundo emocional. Y aunque los médicos suelen hablar de glucosa, insulina y dietas, pocas veces se aborda un tema igual de importante: la depresión y la salud mental.