Neuropatía diabética: lo que nadie te cuenta

La diabetes no solo se trata de controlar el azúcar en la sangre. Cuando los niveles de glucosa permanecen altos por mucho tiempo, pueden aparecer complicaciones silenciosas pero serias. Una de las más comunes es la neuropatía diabética, que afecta los nervios del cuerpo y puede impactar directamente la calidad de vida.
¿Qué es la neuropatía diabética?
La neuropatía diabética es el daño a los nervios provocado por la diabetes. Sucede porque el exceso de glucosa daña tanto las fibras nerviosas como los pequeños vasos sanguíneos que las nutren. Aunque puede afectar a cualquier nervio, los más dañados suelen ser los que se encuentran en pies y piernas.
Síntomas más comunes
La neuropatía puede manifestarse de distintas formas. Los síntomas dependen de qué nervios están afectados:
- En pies y manos: hormigueo, ardor, dolor punzante o pérdida de sensibilidad.
- En músculos: debilidad, calambres o dificultad para moverse con normalidad.
- En órganos internos (neuropatía autonómica): problemas digestivos (náuseas, diarrea, estreñimiento), alteraciones urinarias, disfunción sexual, mareos por presión baja.
Un dato importante: la pérdida de sensibilidad en los pies aumenta el riesgo de heridas, úlceras e infecciones que pueden pasar desapercibidas y complicarse gravemente.
Tipos de neuropatía diabética
Periférica: la más común, afecta pies, piernas y a veces manos.
Autonómica: daña los nervios que controlan órganos internos.
Focal: afecta de manera repentina un nervio específico (cara, torso, piernas).
Radiculoplexopatía diabética: provoca dolor intenso y debilidad en caderas, muslos o glúteos.
¿Por qué ocurre?
La causa principal es el control deficiente de la glucosa en la sangre durante años. Factores que aumentan el riesgo:
- Tiempo prolongado viviendo con diabetes.
- Hipertensión y colesterol altos.
- Sobrepeso u obesidad.
- Tabaquismo y consumo de alcohol.
Cómo prevenir y cuidar los nervios
Aunque la neuropatía diabética no siempre se puede revertir, sí se puede prevenir o retrasar su avance. Las claves son:
- Mantener la glucosa en rango objetivo (con alimentación, medicamento y ejercicio).
- Revisar los pies todos los días: buscar cortadas, ampollas o enrojecimiento.
- Usar calzado cómodo y adecuado, evitando andar descalzo.
- Controlar presión arterial y colesterol.
- Evitar fumar y reducir al mínimo el consumo de alcohol.
- Consultar regularmente al médico para chequeos y pruebas de sensibilidad.
Conclusión
La neuropatía diabética puede parecer silenciosa, pero sus efectos son reales y serios. Cuidar la glucosa, revisar los pies y acudir al médico son pasos esenciales para vivir con diabetes de forma más segura y con mejor calidad de vida.
👉 Recuerda: pequeños hábitos sostenidos a diario son la mejor medicina para proteger tus nervios y tu bienestar.